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Cesta y vino, tradición y buen gusto

Vins de la Terra de Mallorca da la oportunidad de conocer un oficio tradicional como es la elaboración de la cesta mallorquina de la mano del último maestro artesano de mimbre Guillem Casellas.

La bodega de Dalt Turó de Campos ha sido el escenario de la segunda clase magistral impartida con gusto y mucha estima por parte de Guillem Casellas. El artesano, deboto de su oficio, ilustraba y compartia experiencias e ingenio en la elaboración de cestas artesanales hechas con mimbre Un material extraído del palmito, una palmera de tallo propia del Mediterráneo.

Armados con agujas de latón, los participantes comprobaban de primera mano la dificultad de elaborar un producto tan antiguo y tan presente en la vida mallorquina como es la cesta.

-Se respira concentración y calma-reflexionaba uno de los participantes mientras se deleitaba bebiendo su copa de vino blanco; un excelente Dalt Turó Acopinyat elaborado con uva de la variedad autóctona callet. Una pequeña cata con corazón de piedra arenisca, subsuelo de estas tierras en la que la judería roja ha absorbido grandes cantidades de minerales, que agradece la visita de las corrientes de aire continuas que le ayudan a formar este vino con unas características tan propias y especiales .

El sol y varias nubes bajas se disputaban la mejor vista para seguir las explicaciones del maestro Casellas, que resolvía cada obstáculo en que se encontraban sus aprendices. – Ahora haz una baga, ahora poda un poco esto… – palabras que de repente se han convertido en esenciales para ir puliendo cada una de las piezas artesanales.

Mientras tanto, era el turno del Dalt Turó Roget, que llegaba a las copas de los participantes para dar muestra del gusto de los rosados ​​que elabora la bodega. El callet también es la variante protagonista de este vino de aroma discreto con notas florales y cítricos. Un trago fresco, frutal y untuoso que acompaña a quien lo prueba. Todos agradecidos de cada detalle sobre este nuevo vino que daba a conocer Xisca, embajadora de la bodega durante la velada.

Los aprendices de artesanos ya enfilaban la recta final de la experiencia. Era el turno de Dalt Turó Granat, un vino tinto elaborado con Callet de color rojo guinda con aromas de buena intensidad de olor a escape, especias, cuero y un toque mineral. Todo un final de fiesta para gozar de los placeres de la tradición y el gusto de Mallorca.

Artesania y vino, un maridaje perfecto,

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