La vendimia ha arrancado con un total de 1.893 hectáreas inscritas en esta Indicación Geográfica Protegida, un 10% más que en la campaña de 2023
La vendimia 2024 ya está en marcha y las bodegas que forman parte de la IGP Vi de la Terra Mallorca ya han entrado 900.000 kilos de uva, lo que representa un 20% de la uva que se estima se recogerá a lo largo de esta campaña. Así lo ha explicado la presidenta de Vi de la Terra Mallorca, Magdalena Mesquida, en un encuentro celebrado este miércoles en el Microceller Son Crespí en Santa Maria del Camí, donde ha estado acompañada por Pere Crespí, propietario de la finca y de la bodega.
Hasta ahora, las principales variedades de uva entradas a las bodegas inscritas en la IGP son las más tempranas: Chardonnay, Sauvignon blanc y Moscatell, así como también ha empezado a entrar uva de las variedades locales Malvasia y Giró Ros, en variedades blancas. Y Pinot Noir y Merlot, en negras.
Menos uva pero de gran calidad
Este año destaca el muy buen estado sanitario en el que se encuentra la uva y también la gran calidad de ésta, que hace prever una buena añada de vinos. Se trata, además, de una vendimia marcada por una importante sequía en los meses previos y esto se ha traducido en unas uvas más pequeñas y concentradas a nivel aromático y fenológico. Esta carencia de agua también se ha traducido en una menor cantidad de uva: se prevé una reducción de la producción de aproximadamente un 20% respecto a campañas anteriores.
«Esta menor producción no es un elemento negativo para el sector» ha explicado la presidenta de Vi de la Terra Mallorca, Magdalena Mesquida «porque alivia la situación de las bodegas que todavía tienen vino de otras campañas en stock. Esperamos una buena añada gracias a la calidad de la uva. Crecemos en número de bodegas, en hectáreas inscritas en nuestra IGP y esto demuestra que hay mucho interés en el vino hecho aquí. Tenemos más de 300 viticultores y, al parecer, el precio del kilo de uva se mantendrá en torno al euro como en otras campañas, aunque en los últimos años se han activado muchos viñedos nuevos y, si antes faltaba uva, ahora hay mucha más oferta. El reto es que nuestros vinos tengan cada vez mayor presencia en el mercado y sean una opción de consumo válida para gente de todas las edades que sepan apreciar la identidad y singularidad de los vinos elaborados en Mallorca”.
Después de las tormentas
En el encuentro también se ha hablado de los efectos de las últimas lluvias de este mes de agosto, que tendrán que acabar de valorarse en las próximas semanas.
«En general las viñas han acogido las lluvias de manera muy positiva, a excepción de viñedos localizados principalmente en la zona de Manacor, que han sufrido inundaciones y que tendrán que ser más controlados a nivel sanitario» ha explicado la gerente de Vi de la Terra Mallorca, Marina Vera: “los viñedos, como el resto de cultivos, han sufrido un estado extraordinario de sequía y esta lluvia es un apoyo para poder alargar la maduración de las uvas y, por tanto, aportar mayor calidad. Pero debemos ser prudentes ya que hay que realizar un control sanitario mayor para controlar la aparición de hongos que pueda dañar la cosecha. Ésta es la mayor preocupación, en estos momentos. La vendimia es un tiempo delicado, en el que nuestros viticultores y bodegas deben tomar decisiones importantes para recoger la uva en su mejor estado sanitario y de mayor calidad, teniendo en cuenta la variabilidad meteorológica y los efectos del cambio climático, ya presente en los viñedos”.
Vi de la Terra Mallorca ha iniciado esta vendimia con un total de 1.893 hectáreas inscritas, lo que representa un 10% más que la vendimia de 2023. La IGP aglutina, actualmente, ochenta bodegas de Mallorca, con más de 300 viticultores. Como marca de calidad, todos los vinos de las bodegas adscritas a Vi de la Terra Mallorca están elaborados exclusivamente con uva de la isla, lo que les aporta singularidad y un vínculo muy importante con el territorio.